El concepto de lo bello desde las obras clásicas como son la pintura, escultura, monumentos y grafitis entre otros, se suele decir que la belleza, a partir de Platón, ha sido tratada filosóficamente desde dos perspectivas antagónicas: la platónica: la belleza, lo bello, es en sí algo independiente de cualquier subjetividad y la antiplatónica: lo bello es un calificativo que surge de la subjetividad humana y, por lo tanto, es relativo.